Cuando nuestro gozo esta en Dios crecemos, pero crecemos y aprendemos mucho más a través de las dificultades y procesos que pasamos en nuestra vida.
Los fracasos y las tristezas, que atravesamos con Dios, nos enseñan a conocernos mejor y a conocer más la fidelidad y el amor de Dios. También nos ayudan a comprender un poco a los que nos rodean.
Así como nuestros padres se alegran por los progresos que pasamos, Dios está atento al crecimiento espiritual de nosotros. Y su deseo es que cada uno de nosotros nos parezcamos cada vez más a Jesús, “el autor y consumador de la fe”.
"puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios." Hebreos 12:2 Rv60
Tu le pones nombre a cada proceso que pasas, ya sea frustación o motivación, que te haga débil o fuerte. Así que pon tu mirada en el autor y consumador de la fe que te ayuda a mantenerte de pie en cualquier proceso y te parezcas cada vez más a Él.